Ubicación Geográfica de Caral.
El sitio arqueológico de Caral se encuentra en el departamento de Lima, provincia de Barranca, distrito de Supe, en el valle medio del río Supe, en la costa norcentral del Perú, a 350 m sobre el nivel mar. Está ubicado en una terraza aluvial, en la margen izquierda del río. El clima es templado, el río lleva agua sólo en los meses de verano, aunque en la zona hay afloramientos de agua por la poca profundidad de la napa freática.
Caral es considerada por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Se encuentra situada en el Valle de Supe, 200 kilómetros al norte de Lima (Perú), tiene aproximadamente 5.000 años de antigüedad y fue la capital de la Civilización Caral.1
Caral-Supe o Norte Chico fue contemporánea de otras civilizaciones como las de China, Egipto, India y Mesopotamia; este sitio tuvo una organización teocrática, estuvo rodeada por otras civilizaciones enmarcadas aún en lo que se denomina "sociedad aldeana".
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La Civilización Caral y su Trascendencia en el Contexto Cultural y Mundial
Para comprender el desarrollo e importancia de Caral-Supe es necesario conocer tres conceptos importantes:
LA CIVILIZACIÓN
La Civilización se identifica por: La disponibilidad de un excedente productivo para la movilización de ingente fuerza de trabajo en construcciones públicas y de élite. La organización social compleja, con división del trabajo y distribución desigual del excedente. Un gobierno estatal. La habitabilidad en asentamientos urbanos con mejoras en la calidad de vida para una clase social.
EL ESTADO
Forma de desarrollo de la sociedad caracterizada por el ejercicio del poder de parte de una clase social dominante sobre la población de un determinado territorio, que es organizada jerárquicamente y controlada por la fuerza militar o por la fuerza de la religión; con lo cual se asegura la perduración del sistema.
Una sociedad estatal supone la existencia de: Una economía excedentaria: ya sea por sobretrabajo o por el desarrollo de los medios de producción para incrementar la productividad.
Una división social del trabajo y relaciones sociales de producción que enfatizan lo individual sobre lo social. La apropiación por unos grupos del producto social o excedente, derivada de la división de la sociedad en clases, con sujetos apropiadores y sujetos expropiados. El Estado cuenta con: Un aparato, la burocracia político-religiosa para el control del excedente, la circulación de bienes y servicios, el uso de los recursos y para la ejecución de las diversas funciones y acciones.
Un avanzado conocimiento en ciencias exactas y predictivas como aritmética, geometría, física, medicina, astronomía, etc; y su aplicación en la tecnología agraria, en la construcción de edificios monumentales, en la medición del tiempo, en el manejo apropiado del territorio, en la administración pública, en los trabajos especializados, etc. El cultivo de las artes y su expresión material en la elaboración de objetos diversos de uso suntuario. La existencia de complejas y extensas redes de intercambio. Las expresiones culturales compartidas por la población de un extenso territorio.
LA CIUDAD
Tipo de asentamiento denso, diverso y permanente de individuos socialmente heterogéneos, donde se concentra el poder de los gobernantes, la burocracia y los servidores de éstos; es un centro de poder religioso, político y administrativo. Forma parte de un conjunto jerarquizado de asentamientos que muestra: Cierta extensión territorial derivada de una concentración poblacional manifiesta en los complejos residenciales. Diseño definido que denota planeamiento, zonificación y manejo organizado del espacio para su uso diferenciado, de parte de sus ocupantes, con connotaciones físicas o simbólicas.
Expresiones arquitectónicas diversas en relación con una división compleja del trabajo y la presencia de especialistas en diversas actividades productivas y de intercambio y donde el excedente se distribuye de modo desigual, según la posición de cada uno en el proceso social productivo. Indicadores que reflejen la posición jerarquizada de sus ocupantes por estratos sociales: residencia de autoridad, especialistas, servidores. Desarrollo de la arquitectura pública en concordancia con la presencia de instituciones: templos, palacios, para funciones religiosas, administrativas y políticas. Evidencias de la prestación de servicios para el desarrollo de procesos productivos:calendario, obras públicas, irrigación y manejo de los campos de cultivo, intercambio de bienes con el exterior.
Primeros Estudios en Caral
El primero que llamó la atención sobre Caral fue el estadounidense Paul Kosok, quien visitó el lugar junto con el arqueólogo estadounidense Richard Schaedel en 1949. En su informe, publicado en el libro Life, Land and Water in Ancient Peru, en 1965, mencionó que Chupicigarro (como se le conocía a Caral entonces) debía ser muy antiguo, pero no pudo mostrar cuánto.
En 1975 el arquitecto peruano Carlos Williams hizo un registro de la mayoría de los sitios arqueológicos en el valle de Supe, entre los cuales registró a Chupicigarro, a partir del cual hizo algunas observaciones sobre el desarrollo de la arquitectura en los Andes, que presentó en el artículo A Scheme for the Early Monumental Architecture of the Central Coast of Peru, publicado en 1985 en el libro Early Ceremonial Architecture in the Andes.
El arqueólogo francés Frederic Engel visitó el lugar en 1979, levantando un plano y excavando en el mismo. En su libro De las Begonias al Maíz, publicado en 1987, Engel afirmó que Chupacigarro (como aún se conocía a Caral) pudo haber sido construido antes de la aparición de la cerámica en los Andes (1800 aC), pero sus afirmaciones no fueron aceptadas por los arqueólogos andinos.
En 1975 el arquitecto peruano Carlos Williams hizo un registro de la mayoría de los sitios arqueológicos en el valle de Supe, entre los cuales registró a Chupicigarro, a partir del cual hizo algunas observaciones sobre el desarrollo de la arquitectura en los Andes, que presentó en el artículo A Scheme for the Early Monumental Architecture of the Central Coast of Peru, publicado en 1985 en el libro Early Ceremonial Architecture in the Andes.
El arqueólogo francés Frederic Engel visitó el lugar en 1979, levantando un plano y excavando en el mismo. En su libro De las Begonias al Maíz, publicado en 1987, Engel afirmó que Chupacigarro (como aún se conocía a Caral) pudo haber sido construido antes de la aparición de la cerámica en los Andes (1800 aC), pero sus afirmaciones no fueron aceptadas por los arqueólogos andinos.
La antropologa Ruth shady y arqueologa Paul kosok, fueron uno de los primeros en resaltar la importancia de la zona arqueologica de Caral.
En 1994 Ruth Shady recorrió nuevamente el valle de Supe e identificó 18 sitios con las mismas características arquitectónicas, entre los cuales se encontraban los 4 conocidos como Chupicigarro Grande, Chupicigarro Centro, Chupicigarro Oeste y Chupicigarro. Para diferenciarlos Shady los denominó, Caral, Chupicigarro, Miraya y Lurihuasi. Caral, Miraya y Lurihuasi son los nombres quechua de los poblados más cercanos a los sitios. Chupicigarro es el nombre español de un ave del lugar.
Shady excavó en Caral a partir de 1996 y presentó sus datos por primera vez en 1997, en el libro La Ciudad Sagrada de Caral-Supe en los albores de la civilización en el Perú. En ese libro sustentó abiertamente la antigüedad precerámica de Caral, afirmación que consolidó de manera irrefutable en los años siguientes, a través de excavaciones intensivas en el lugar.
El Proyecto Especial Arqueológico Caral-Supe está a cargo de los trabajos in situ. La arqueóloga Ruth Shady, viaja a esta ciudad en forma permanente para continuar el trabajo de las excavaciones y descubrimientos en esta parte de un país arqueológicamente rico y de diversas culturas milenarias.
ECONOMÍA DE LA CULTURA CARAL.
Una economía agrícola-pesquera, articulada por el intercambio, sustentó el desarrollo de la Civilización Caral. Los pobladores del litoral pescaron y recolectaron diversas especies marinas, principalmente anchoveta, choros y machas; los agricultores del valle produjeron algodón, mates y especies alimenticias como achira, frijol, camote, zapallo, calabaza, papa, maní, palta, ají, pacae, guayaba, maíz, etc
Ecosistemas y producción:
La población de Caral realizó distintas actividades en los ecosistemas que formaban parte de su medio circundante, para aprovechar los recursos.
En el litoral, la actividad se concentró en la pesca y recolección, en el valle, la agricultura fue la actividad preponderante, en los humedales fue la recolección, pesca y cultivo; en las lomas y monte ribereño, la caza y recolección; y en la terraza aluvial desértica, la construcción con piedra, arcilla, madera y caña.
El rol de la ideología.
Los funcionarios encargados de cada edificio, identificados con determinada deidad, convocaban a la población para la realización de múltiples actividades, de acuerdo con un calendario de celebraciones.
A estas reuniones masivas, de las poblaciones sujetas a los gobernantes, habrían concurrido también grupos de peregrinos y comerciantes, procedentes de diferentes lugares del área norcentral y del resto del país.
Importancia de la especialización.
La población de Caral realizó distintas actividades en los ecosistemas que formaban parte de su medio circundante, para aprovechar los recursos.
En el litoral, la actividad se concentró en la pesca y recolección, en el valle, la agricultura fue la actividad preponderante, en los humedales fue la recolección, pesca y cultivo; en las lomas y monte ribereño, la caza y recolección; y en la terraza aluvial desértica, la construcción con piedra, arcilla, madera y caña.
Actividades complementarias.
Los materiales recuperados de Caral y los otros asentamientos del valle también evidencian la práctica de otras actividades menores, como la recolección y la caza, practicadas para complementar su dieta alimenticia.
Inversión de los excedentes productivos.
La sistematización de los procesos y las especializaciones generaron excedentes en la producción y permitieron la acumulación de riquezas. El excedente fue invertido en proyectos de beneficio público y en el mantenimiento de las autoridades, funcionarios y los familiares de estos.
AGRICULTURA DE LA CULTURA CARAL.
La Agricultura y la Pesca, Tecnología y Productos Agrícolas y del Litoral.
Hace 5000 años los habitantes del valle de Supe lograron un aprovechamiento intensivo de las especies marinas (pescados y moluscos), mediante el desarrollo de una avanzada tecnología de pesca con redes de algodón, cordeles, anzuelos y embarcaciones.
Esta innovación tecnológica fue posible debido a la alta productividad de los agricultores de algodón del interior del valle. Asimismo, la capacidad económica de los pescadores, como los de Áspero, contribuyó al sostenimiento de la población agricultora del valle.
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