jueves, 30 de abril de 2015

TEXTILERIA DE LA CULTURA WARI


TEXTILERIA DE LA CULTURA WARI


Los Wari dominaron diversas expresiones artísticas, llegando a producir obras de gran calidad y belleza. Sus influencias Nazca y Tiahuanaco se ven en los tapices y en la cerámica. Los tapices Wari están considerados entre los más finos del mundo, tanto por su belleza estética como por sus imágenes. Fueron elaborados con algodón y lana de camélidos como la vicuña. Los Wari usaron la religión como un transmisor ideológico de dominación, y en ello los textiles tienen un papel predominante, pues es allí que la iconografía se trasladaba físicamente cientos de quilómetros por los territorios dominados. También los ponchos fueron parte de la vestimenta ritual usada en ceremonias rituales, donde los colores brillantes, diferentes técnicas de bordado y compleja iconografía siguen impresionando a los investigadores. Aunque los textiles más antiguos de Wari tienen un estilo más pobre, esta situación fue cambiando a medida que se expandía Wari.
Entre los diseños Wari figura un personaje representado con un bastón en cada mano, una imagen de una de las deidades de la región Wari. Otros diseños utilizados en los textiles son las figuras de ave, las serpientes y los felinos. Las técnicas utilizadas provienen de Moche, y predomina el rojo brillante como fondo de la mayoría de los tapices. Otros colores utilizados son el azul brillante, el amarillo dorado, el blanco y el azulino. El contorno de las figuras es negro, aunque a veces también se ha usado el blanco. Los tejedores Wari fueron “grandes maestros de la armonía y del color”, por su increíble destreza y la gama de colores que aplicaron a sus tejidos.
Los paños Wari son hechos utilizando la técnica de tapicería y están adornados con motivos da diseño abstractos y complejos.
Las túnicas Wari son grandes y están adornadas con motivos de diseño abstractos y geométricos estilizados que se repiten. Por lo general, son hechas con urdimbre de algodón y trama de fibra de camélido.
El gorro Wari es una especie de bonete de cuatro puntas de tamaño más bien pequeño y una textura muy suave y aterciopelada. Los motivos del diseño son abstractos y geométricos estilizados que se repiten.
Las vinchas Wari son hechas utilizando la técnica de tapicería. Los motivos del diseño, que se repiten, son abstractos y geométricos
La bolsa de tela Wari se caracterizan por tener motivos de diseño que incluyen felinos, camélidos, rostros humanos y de animales. Los Wari confeccionaron también hermosos tejidos compuestos por algodón y plumas.
TEXTILERIA DE LA CULTURA WARI

ARQUITECTURA DE LA CULTURA WARI
La arquitectura Wari representativa de la planificación estatal en la sierra, con centros como Pikillacta, en el centro administrativo y político más importante en el territorio Wari. Pikillacta es un centro fortificado construido en el siglo VI que funcionó durante 150 años, y que representa el urbanismo planificado por Wari. La forma de algunos edificios es en algunos casos rectangulares y en otros, cuadrada. Canchas y plazas rodean a los edificios, así como las residencias de la élite política y religiosa de la región. Los muros fueron cubiertos de yeso, y muchas edificaciones fueron de dos pisos. La función ceremonial está representada por una construcción que presenta nichos en las paredes, además de cráneos humanos y objetos metálicos como ofrendas.
El patrón arquitectónico Wari se caracteriza por la independencia de centros urbanos amurallados, bien planificados y ubicados en lugares estratégicos donde la expansión colonial lo requería.
Las murallas de algunas ciudades eran hechas con piedras alargadas unidas con barro, donde los muros alcanzan alturas desde los ocho hasta los doce metros.
El edificio principal del conjunto de Huilcahuain (cerca de Huaraz, en el Callejón de Huaylas; Ancash), el cual fue reconstruido, formaba parte del núcleo urbano de Huilcahuain de considerable tamaño. Está construido con piedras labras; mide quince metros por veinte metros y tiene tres pisos que alcanzan una altura de nueve metros, e internamente tiene un sistema de ventilación
TEXTILERIA DE LA CULTURA WARI

Un rasgo común en las estructuras Wari, como ya se ha mencionado en varias ocasiones, es la construcción de dos o tres pisos.  También podemos ver una sección de una WARI pared de piedra finamente labrada del templo de Moraduchayoq en Huilcahuain. Este conjunto se encuentra amurallado por este tipo de pared. El estudioso Brewster - Wray estima que esta muralla pudo haber sido un camino.
En un sector de Cheqo Wasi en el sitio de Wari se hallaron unas construcciones megalíticas consideradas hoy mausoleos. Están encerradas en un recinto circular y asociadas a un complejo de pequeños cuartos.
CERÁMICA DE LA CULTURA WARI
TEXTILERIA DE LA CULTURA WARI

La cerámica wari tiene una clara influencia Tiahuanaco, y es a partir de Ayacucho que se expandió a través de los territorios conquistados. Son cuatro los estilos que predominan en el Horizonte Medio: Conchopata, Robles Moqo, Chakipampa y Viñaque. Ello implica que en un mismo lugar se puedan encontrar varios estilos cerámicos. El estilo Conchopata se basa en grandes urnas de unos 80 cm. de largo destinadas a servir como repositorio de ofrendas. En su parte externa se ven personajes similares a los de la Portada del Sol de Tiahuanaco. El estilo Robles Moqo procede del mismo Huari, se basa de urnas, cántaros, vasos y figuras de llama, con decoraciones geométricas y naturalistas, donde también están presentes los motivos Tiahuanaco. El estilo Chakipampa, de influencia Nazca, es ordinario y no tiene el carácter ceremonial de los anteriores. Se basa en botellas pequeñas, vasijas modeladas como tubérculos o figuras humanas, decorada con colores blanco, crema, púrpura y gris. Finalmente, el estilo Viñaque procede de la ciudad de Huari, y es considerado un producto de la expansión, pues reúne varios sub-estilos de zonas de Nazca y Lima, además de elementos Robles Moqo y Chakipampa. Sus principales formas son los cuencos semi emiesféricos, cántaros con cuellos-efigie y botellas de dos cuerpos, y sus motivos son cabezas de felinos vistas de perfil, plantas estilizadas, cráneos, entre otros.
FORMACIÓN DEL ESTADO DE LA CULTURA WARI
La cultura Huarpa antes de Huari, se ubicó también en Ayacucho. Su nombre deriva de un río afluente del Marañón. Fueron reconocidos por su producción en la tierra (5 veces más de la que se produce ahora) gracias a su tecnología hidráulica.
Tenemos que remontarnos al estado inicial Huarpa, para responder esta pregunta, mientras era un centro manufacturero sin importancia. Las influencias de Nazca y Tiahuanaco, les permitieron desarrollar intercambios en la costa sur, mientras conseguían urbanismo temprano y experiencias administrativas muchos más amplias que las que se puede conseguir bajo un régimen religioso. Centros administrativos pre-estatales como Ñawinpuquio, Churucana, Tantawasi, Simpapata y Tablapata son muy útiles para investigar el origen del fenómeno Huari, pues presentan cambios sustanciales en sus rasgos arquitectónicos y urbanísticos tales como plazas, canales, vías de circulación interna, canchas y muros divisorios. La diferenciación de espacios en estas ciudades, junto a la iconografía de la cerámica, evidenciaría la gestación de una jerarquización de la sociedad. Poco a poco las aldeas se aglutinarían en un proceso de desruralización, formando centros de producción alfarera sofisticada y en serie.
ESTA A SU VEZ SE DIVIDE EN CUATRO PERÍODOS:
Primera etapa Orígenes (550 d.C - 680 d.C aprox.): Aparece el Estado y la ciudad y hay presencia de imágenes Tiahuanaco en la cerámica (cabe recordar que la influencia de la cultura Tiahuanaco es bien importante en el sentido que aporta religión y tecnología, lo que viene a transformar en cierto sentido la expansión Huari, originándose un fenómeno parecido a lo que es la globalización)
Segunda etapa: Desarrollo (680 d.C - 770 d.C): Durante la segunda fase los cambios son más bruscos, la ciudad la ciudad crece vertiginosamente y el Estado Huari se expande hacia la sierra norte hasta el Callejón de Huaylas, hacia la sierra sur hasta Cuzco y en la costa central y sur
Tercera etapa: Nuevo surgimiento y expansión (770 d.C - 900 d.C): En la tercera fase entra a un periodo de reestructuración política y realizó una segunda expansión en la zona central andina, además que la ciudad de Huari alcanzó su máxima extensión y población
Cuarta etapa: Caída (900 d.C - 1000 d.C aprox.): Hacia la cuarta y última fase se expandirían las fronteras hasta Cajamarca, La Libertad, Moquegua y Sicuani. Huari se despoblaría por un fenómeno climático que afectaron la producción de alimentos, asimismo colapsan los centros provinciales, desapareciendo la administración Huari y su proyecto.
EXPANSIÓN DE LA CULTURA WARI
El tipo de expansión fue militar, así ha quedado demostrado en los radicales cambios que sufrieron las culturas sometidas bajo el imperio Huari, tanto en el plano social, económico, ideológico y cultural. Por la sierra, la cultura Huari se expandió hasta Cajamarca en el norte, y hasta Sicuani, en Arequipa, en el sur. Por la costa, llegó hasta Lambayeque en el norte, y hasta Ocoña y Sihuas, en Arequipa, en el sur.
Teniendo a la guerra y a la difusión de la religión como principales elementos de la expansión Huari, es fácil deducir que en zonas donde existieran estos dos elementos desarrollados localmente existiera una resistencia.
La expansión territorial de la cultura Huari, no implantó estrictamente en todas partes el carácter “imperial”  (es decir un espíritu que guiara toda la actividad humana en el territorio conquistado), sino que fue un proceso de implantación de cultura  urbana, amparado por la base tecnológica, religiosa y artística que aporta Tiahuanaco.  En su proceso de expansión, Huari nunca pretendió gobernar (en su aceptación de ejercer el poder con toda la burocracia administrativa y la fuerza militar necesarias) todas las áreas de intercambio y/o dominadas cultural y quizás religiosamente. Lo que creó Huari fue algo parecido a lo que actualmente denominamos “globalización”, es decir un dominio económico y una integración comercial con impacto en el conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo, de los diferentes grupos sociales del área andina.
LA CIUDAD WARI

TEXTILERIA DE LA CULTURA WARI

Mientras Tiahuanaco ofrece en esta expansión imperial, conducida por Huari, sus conocimientos técnicos, artesanía y religión, Huari va a aportar un nuevo concepto de organización poblacional, un nuevo concepto administrativo: La Ciudad.
Esta se ubica a 25 Km. al noreste de la actual ciudad de Ayacucho y a 3,000 m.s.n.m., la cual comenzó a crecer y desarrollarse a finales de la primera fase. La Ciudad se diferenciará del villorrio hasta entonces existente no sólo por sus mayores población y tamaño, sino, sobre todo, por la complejidad de la composición de su fuerza de trabajo y por un modo de vida más sofisticado. La Ciudad debe ser centro de transformación de la producción primaria; albergar una población permanente que exhibe mayoritariamente una clara distribución del trabajo; cumplir con actividades netamente urbanas, tal como ser centro administrativo, control político, religioso y militar.; ser un centro de servicios; y disponer de importantes  edificaciones destinadas al almacenamiento de excedentes.
Pero la construcción de la misma, no fue hecha con una organización planificada, sino que obedece a ciertos patrones desordenados, ya que la ciudad se fue remodelando a medida que llegaban más gente a habitarla, por lo cual esta se fue perfeccionando con el paso de los años.
Así es como el asentamiento, originalmente abastecido bajo una exclusiva base agraria, empieza a vivir de la producción urbana (cerámica más elaborada), en particular (a expensas del campo). Las vasijas eran cambiadas por el maíz en procesos ancestrales de trueque, un sistema de comercio sin dinero (ya que éste les era desconocido) que convocaba a los campesinos para que intercambiasen su producción en el “mercado”. Al crecer la ciudad y como consecuencia aumentar su población, el trueque se torna insuficiente para mantenerla, con lo cual se produce un desplazamiento de la masa poblacional, lo que origina la caída del imperio, siendo esta una de las causas.
EL URBANISMO EN LA CULTURA WARI
Para este pueblo la necesidad de construir ciudades fue que estas representaban poder, lo concentraban para una mejor administración, también otro factor decisivo es que se pudieron poner ciudades alejadas de el centro que era Ayacucho, lo que permitió una mejor gobernabilidad al dividir el poder por región, aunque la clave estaba en tres elementos esenciales para el imperio:
a) La comunicación entre los pueblos conquistados y el poder central.
b) El establecimiento de ciudades dependientes de la administración central.
c) El control de la mano de obra, para ser aprovechada al servicio del imperio.
Así de esta forma se tenia un control total, tanto del punto de vista administrativo, religioso, cultural y militar. A pesar de que otro elemento clave en el triunfo de este imperio fue que cuando establecían una nueva ciudad, no aglutinaba a toda la población en la ciudad, sino que les permitía vivir en núcleos aislados cerca de los campos de agricultura, en donde sólo se dirigían a la ciudad por motivos religiosos.
Muchos arqueólogos concurren en que la población Huari podría haber sobrepasado los cincuenta mil habitantes, aunque se cree que estos eran sino campesinos que concurrían en determinadas épocas para comerciar materias primas y productos elaborados, o también por motivos políticos o religiosos, por ser Huari capital del gran imperio. Por lo cual en específicas fechas del año se producía un fenómeno que hoy en día denominamos “población flotante”.
A pesar de todos estos avances tecnológicos, administrativos, arquitectónicos, etc. Un problema fue el control de territorios alejados de Ayacucho, para eso se crearon “Centros Provinciales”, algunos de estos fueron:
PIQUILLACTA: Centro administrativo y político más importante de la cultura Huari fortificado y que representa el urbanismo planificado. La forma de sus edificios es en algunos casos rectangulares y en otros, cuadrada.
PACHACÁMAC: En tiempos de Huari se convirtió en un centro religioso importante, llegando su influencia hasta Huancayo. Se trató de una pirámide escalonada compuesta de seis cuerpos.
HUIRACOCHAPAMPA: El material utilizado de construcción es arenisca blanca. Su plana es cuadrangular y atraviesa la ciudad una gran avenida amurallada. Los centros son grandes, hay galerías y calles. También hay canales subterráneos de agua
LAS RUTAS DE LA CULTURA WARI
Los caminos no fueron una invención de los Huari: se sabe que antes de ellos, otros pueblos como los Moche, por ejemplo, construyeron calzadas.
Por lo cual la construcción de caminos, una red planificada de caminos para unir y controlar los diferentes territorios de su imperio y poder además intercambiar objetos a larga distancia: el trueque. Los Huari construyeron también los caminos para unir los centros provinciales con los pueblos sometidos para realizar el trueque.
Los caminos que se construyeron en la época Huari, demuestran el desarrollo tanto arquitectónico, tecnológico, de esta cultura al construirlos, ya que permitieron el mantenimiento y perdurabilidad de las conquistas, ay que hubiera sido imposible mantener conquistas sin caminos que conectaran los distintos territorios.
LA FORMA DE EXPRESIÓN DE LA CULTURA WARI
La forma de expresión Huari estuvo influenciada en gran medida por parte de la cultura Tiahuanaco, la cual aporto en gran medida la artesanía, conocimientos técnicos y la religión.
Arquitectura: Se edificaron grandes ciudades, las cuales estaban construidas con una planificación de antemano. Se construyeron caminos para comunicar a las distintas provincias (notables por su extensión y solidez). La forma de sus edificios es en algunos casos rectangulares y en otros, cuadrada. Canchas y plazas rodean a los edificios, así como las residencias de la élite política y religiosa de la región. Los muros fueron cubiertos de yeso, y muchas edificaciones fueron de dos pisos. Algunos ejemplos son: Pikillacta es un centro fortificado construido en el siglo VI que funcionó durante 150 años, y que representa el urbanismo planificado por Huari.
Escultura: se esculpieron estatuas de piedras (monolitos), sus representaciones antropomorfas y zoomorfas. Cabe destacar las figuras humanas, generalmente con un aspecto robusto y algo que llama la atención son grandes lagrimones, estos vestidos con hartos ropajes, sin armas o algún símbolo y lo que es más intrigante aún no representan divinidades.
CAÍDA DEL IMPERIO CULTURA WARI
A partir del año 1 000 d.C. Huari comienza a decaer como centro político y pierde el control de las ciudades y territorios del Imperio después de haber extendido sus dominios a los largo de 7 siglos continuos por una parte del territorio peruano. Durante esta etapa de crisis se acento., tanto la capital, como los grandes núcleos urbanos de Cajamarquilla y Maranga en la costa central fueron abandonados.
Con la decadencia del imperio, se produce la emancipación de los pueblos sometidos y la despoblación de las ciudades. Muchos pueblos de la costa abandonan los lugares donde están sometidos, produciéndose que muchas culturas volvieron a sus antiguas religiones, aunque en la mayoría se produce un proceso de “Depresión Cultural”.
Cabe resaltar que se desconocen las causas del decaimiento del poder Huari. Algunos opinan que Huari sucumbió por problemas económicos que le impidieron satisfacer las necesidades de este gran imperio. Otros opinan que decayó ante otra gran sequía como la que originó su expansión. Es muy posible que hubiera una mezcla de estos dos fenómenos, pues se ha comprobado que hubo una crisis climática por esos años. Además, debemos considerar que en un tiempo de desarrollo tan corto no se pudo crear la infraestructura estatal suficiente para mantener un imperio tan grande. Y también se ha sugerido la razón de conflictos internos.
El imperio Wari alcanzó su máxima expansión en el siglo VI D.C se extendía desde Piura y Cajamarca por el norte y luego hasta Cuzco y Moquegua por el sur. Más éste Estado Imperial cayó abruptamente por falta de producción para toda la población, descontento de la población, y regiones sometidas, que se expresaba en rebeliones.
Existía contradicción entre la Ciudad (mayormente artesanos) y el Campo (gente dedicada a la agricultura y el pastoreo), etc. En el siglo VIII y IX toda la construcción estatal wari ya estaba prácticamente desarmada dando cabida al desarrollo de culturas y estado regional.

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